SAS en Ecuador 

La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) se ha convertido en una de las formas jurídicas más populares para emprendedores y pequeñas empresas en Ecuador. Su flexibilidad, facilidad de constitución y estructura adaptable la hacen una excelente opción para quienes buscan formalizar su negocio de manera eficiente. A continuación, te explicamos los aspectos clave para su constitución y funcionamiento.

1. Características principales de la SAS

• Vigente en Ecuador desde febrero de 2020, permite una amplia libertad contractual, especialmente en su organización interna, siempre dentro del marco legal.
• Ideal para establecer pactos parasociales, como restricciones a la transferencia de acciones.
• Puede dedicarse a cualquier actividad económica lícita, salvo en los sectores financiero, de seguros o bursátil.
• Puede ser constituida por una persona natural o jurídica, ecuatoriana o extranjera. En el caso de sociedades extranjeras, se requieren documentos adicionales, como el Certificado de Existencia Legal y la nómina de accionistas.
• No exige un capital mínimo, aunque se recomienda un capital social entre USD 1.000 y USD 5.000, según la actividad a desarrollar.
• Debe contar con un Administrador Principal, quien será el Representante Legal y residirá permanentemente en Ecuador. Opcionalmente, puede tener un Administrador Suplente.

2. Reserva de denominación

Antes de constituir la sociedad, es necesario reservar el nombre ante la Superintendencia de Compañías. Este debe ser único y distintivo para evitar confusiones con otras empresas. Si existe un nombre similar, el sistema no permitirá su registro.

3. Mecanismos de constitución

Existen dos formas de constituir una SAS:

• Constitución Electrónica: Se realiza a través de la plataforma de la Superintendencia de Compañías. Requiere que los accionistas y representantes legales cuenten con firma electrónica. El proceso dura aproximadamente una semana. En este caso, el estatuto social sigue un formato preestablecido, aunque puede modificarse posteriormente mediante una reforma.
• Constitución Manual: Permite la personalización del estatuto según las necesidades de la empresa. Requiere la firma presencial de los accionistas o un apoderado. El proceso puede tardar hasta un mes.

4. Estatuto social

El estatuto social define el funcionamiento de la sociedad y debe incluir:

• Objeto social (actividades permitidas).
• Normas de gobernanza, convocatorias a juntas, funciones y atribuciones de administradores.
• Tipos de acciones y reglas para su transferencia.
• Capital social y número de accionistas.
• Plazo de duración de la empresa.

5. Inscripción en el Registro de Sociedades

Una vez aprobado el estatuto, la documentación se inscribe en la Superintendencia de Compañías, ente regulador de las SAS. A diferencia del Registro Mercantil, este proceso no genera costos adicionales.

6. Obtención del RUC y licencias

Tras la inscripción, se generan credenciales de acceso para que el Representante Legal obtenga el RUC (Registro Único de Contribuyentes), imprescindible para emitir facturas y cumplir con obligaciones tributarias. Además, permite registrar la empresa en el Sistema Único del Ministerio de Trabajo (SUT) y en el IESS.

7. Cumplimiento de obligaciones fiscales y laborales

Una vez en funcionamiento, la SAS debe cumplir con:

• Declaración y pago de impuestos.
• Obligaciones laborales en caso de contratar empleados.
• Mantenimiento de registros contables adecuados.

Consejos para una constitución exitosa:

• Asesoramiento legal y contable: Aunque el proceso es sencillo, contar con expertos evitará errores y asegurará el cumplimiento normativo.
• Aprovecha la flexibilidad: La SAS permite estructurar la sociedad según las necesidades específicas del negocio.
• Cumple con las obligaciones fiscales: Un buen manejo contable garantiza estabilidad y evita sanciones.

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